Seguramente ya conozcas de qué van las newsletters y cuál es su importancia como campaña de emailing. Son varias las razones que convierten a las newsletters en un recurso valioso en marketing digital (vender, fidelizar, crear marca, etc.) pero, ¿te has preguntado si les estás sacando todo el provecho posibles? ¿gestionas newsletters y no tienen el impacto que esperabas? ¿tienes en cuenta todos los factores para hacer que una newsletter funcione? Si crees que puede ser tu caso, no te pierdas estos tres consejos de MolaIdea para que tu newsletter funcione 😉
1- Segmentación
El grupo de suscriptores que recibe la newsletter puede ser muy variado, especialmente cuando va ganando en volumen. Puede ser común que métricas como el «open rate» o los «unsuscribes» vayan en la dirección no deseada y el principal motivo puede estar en no medir cómo reaccionan los suscriptores. Ejemplos de segmentación serían los siguientes:
- No enviar newsletter a usuarios de zonas geográficas que tengan día festivo.
- No enviar con la misma periodicidad a los usuarios que no han abierto los emails en los últimos meses.
- Enviar newsletter más transaccionales a aquellos usuarios que compraron una vez en los tres meses.
- Enviar una newsletter a los usuarios que más tiempo llevan sin acceder a su perfil de la web o app.
El consejo básico consiste en tener en cuenta que la newsletter funcionará mejor si el público que la recibe es el más acorde para tu contenido.
2- Diseño y creatividad
No podemos esperar resultados distintos si no se cuida la maquetación y el texto al máximo y sobre todo, si no se prueban cosas distintas. Para hacer que una newsletter funcione hay que tener en cuenta que:
– El estilo y la maquetación ha de ser acorde al público o segmento que la recibirá. El estilo minimalista sin carga de elementos suele ser el que más triunfa. No olvides que en este aspecto habrá que cuidar los CTA’s o “call to actions”: tanto por su relevancia (conseguir leads o ventas) como por su ausencia (enviar una newsletter exclusivamente informativa) hay que estudiar los lugares en los que se sitúan, sus copys y colores.
– El contenido tendrá que ser muy cuidado, siendo de especial relevancia el “asunto” del email. Y por otra parte, la correlación de contenidos y su distribución en el email tiene mucho peso y puede marcar la diferencia. Muy pocas personas abren un email si el asunto no les llama la atención; además de esto, también son muy pocas las que llegan a ver toda la newsletter por lo que empieza siempre la newsletter por lo más interesante.
3- Envíos: periodicidad y comunicación
Imprescindible que todos los suscriptores estén enterados de cuándo van a recibir la newsletter y cada cuánto tiempo. ¿Por qué? Aparte de reducir el número de bajas por emails enviados cuando un usuario no lo espera, cuidar la periodicidad crea una costumbre y un hábito por el que el usuario se sentirá ligado a una marca o a un producto.
Recuerda que cualquier cambio es totalmente imprescindible que sea comunicado al grupo de suscriptores y que además, es recomendable estudiar cuánto envíos hace a la semana o mes en función del cómo funcionan las métricas principales: aperturas, clics, bajas y conversiones.
¿Qué te han parecido estos consejos? ¡Esperamos que os resulten de utilidad!